El juego de las bodas es un pequeño divertimento ideado por Tchalai Unger para aprender a leer las Figuras de Corte del Tarot de Marsella. Puedes encontrarlo en su libro «El Tarot, ¿Por qué? ¿Cómo? ¿Hasta dónde?».
De esta misma autora francesa, Tchalai Unger, ya hicimos en su día un vídeo sobre otro de sus magníficos libros. “El Tarot. La respuesta del Futuro”. Puedes verlo aquí.
En este artículo vamos a reproducir una parte de un capítulo de este libro y vamos a hacer algunos comentarios con respecto a la información que va saliendo. Pero siempre, eso sí, respetando el espíritu de Tchalai Unger en el sentido de que debe haber un trabajo personal. Dicho de otro modo, ¡no te vamos a dar todas las respuestas!
El Juego de las Bodas
Cuando conozcas bien visualmente los Reyes y las “Reynas”, diviértete con una experiencia apasionante. Fíjate primero que en cada familia hay un personaje que lleva dos elementos, como si perteneciera a dos palos al mismo tiempo. Son la Reyna en las Copas, el Rey en las Espadas y el Caballo en los Oros.
Pero esto es algo que no ocurre en el palo de los Bastos, donde los cuatro personajes no tienen más que un solo elemento. Aquí no hay “hibridación”, si nos permites el término.
Y en las Espadas, la Sota al igual que también ocurre con el Rey de este mismo palo, parece llevar dos utensilios.
¿Qué indica esto? ¿Qué piensas TÚ que puede significar? Date unos momentos para pensarlo y sigue leyendo.
Obviamente no existe UNA respuesta. Existe la tuya, la mía, la de otra persona,… El hecho de que haya Figuras de Corte que tengan elementos de dos palos diferentes, nos puede dar la idea de que pertenecen a dos familias. Su familia sanguínea y su familia por matrimonio, por ejemplo. A fin de cuentas estamos en el Juego de las Bodas. O también puede indicar que se está en proceso de transformación, o a medio camino entre dos situaciones, etcétera.
El Juego de las Bodas
Escoge entre tus amigos(as) uno/una relativamente dotado de intuición, o que al menos pueda pasar como tal. Pídele que case juntos los cuatro Reyes
con las cuatro Reynas,
pero evidentemente, no con los que llevan el mismo nombre (palo). Es decir, que los una libremente sin tener en cuenta el palo.
Este juego te enseñará que los Reyes y las Reynas de una misma familia son más ¡hermanos!, que esposos. O incluso podríamos decir que son casi clones, es decir, que surgen artificialmente de una misma célula, son entonces «dobles» genéticos. ¡Esta operación está lejos de ser actualmente posible a nivel humano! Pero sí es algo posible en el Tarot.
Con un margen de error mínimo, ese buen amigo tuyo con su alta dosis de intuición «casará» de este Juego de las Bodas a estos matrimonios:
El Rey de Oros con la Reyna de Bastos:
El Rey de Copas con la Reyna de Espadas:
El Rey de Bastos con la Reyna de Oros:
Y el Rey de Espadas con la Reyna de Copas:
Y si le preguntaras a tu amigo por qué ha escogido esas parejas en concreto, lo más probable es que no sepa explicar por qué. No podrá aportar nada más que impresiones o ideas que le han venido en ese momento, y todas subjetivas. Ha percibido y sentido la huella energética de estas parejas, pero no puede justificarla con detalles objetivos.
Te habrás dado cuenta que se mantienen dos tipos de asociaciones: Oros-Bastos y Copas-Espadas. Cualquier otra asociación, aunque por supuesto es posible, no tendría en cuenta las interacciones entre estas Figuras de Corte, y al final no sería la mejor posible. No porque lo digamos nosotros, sino porque es lo que “dicen” las propias Figuras.
Analicemos el proceso
¿Dónde están los detalles que permiten confirmar estas «bodas» intuitivas? Es decir, ¿cómo podemos demostrar de una manera más o menos empírica, que esas intuiciones tienen una base real?
Semejante trabajo, tan delicado y peliagudo, difícilmente puede ser descrito en un método. Sin embargo puedes llevar a cabo conscientemente y concienzudamente tu estudio del Tarot tal y como te enseñamos en nuestros cursos. Así tienes todos los elementos para encontrar estos detalles, que figuran abiertamente en las imágenes. Para ayudarte en tu proceso de comprensión de estos emparejamientos en el Juego de las Bodas, he aquí algunas indiscreciones:
¿Quién es quién?
– Un Rey y una Reyna hacen un gesto muy evidente y son los únicos que lo hacen en todo el Tarot: se remangan una parte de sus vestimentas.
¿Para qué? No es necesaria ninguna explicación. ¿Cuáles son? ¿Son pareja o sería una relación “oculta”?
– Otro Rey tiene un utensilio —¿a qué se parece?, ¿a una jeringa?, ¿a un bolígrafo?— que dirige hacia su talón. Se va a herir a menos que la punta de su utensilio pueda poner en movimiento el utensilio de una Reyna, que hasta ese momento permanecía estática.
¿Has visto alguna vez dar vueltas una peonza? ¿Quién esta Reyna? ¿Es la pareja de este Rey del que hablamos o es otra mujer diferente?
– Otro Rey mantiene juntas las dos partes (¿quebradas?) de su elemento. Pero el elemento de una Reyna (peligroso por otra parte) puede dar una armadura al que la tiene rota y al mismo tiempo cobijarle.
¿Quién es cada uno de ellos? ¿Forman pareja en este Juego de las Bodas? ¿O por el contrario están en “matrimonios” separados?
– Y por fin, fíjate bien en las manos izquierdas del Rey y de la Reyna que quedan… ¿Cuáles son? ¿Forman pareja o no? ¿De dónde salen esas manos izquierdas? ¡Qué sorpresa…!
Estos detalles no son suficientes, aunque se conserven como prueba, para desvelar totalmente las bodas que hemos hecho.
Aprendamos Mirando el Tarot
Pero no olvidemos que el Tarot es el Gran Maestro, estamos aprendiendo, constatando. Y para eso tenemos que abrir bien nuestros ojos y Mirar. Mirar, Analizar y Entender, ésos son los pasos de una Lectura de Tarot, tras lo cual toca traducir a palabras el lenguaje visual del Tarot.
Cada Rey y Reyna, por ejemplo, manifiestan a la vez un tipo de personalidad psicológica, un héroe histórico y demás encarnaciones/representaciones de la misma huella energética. Observemos las alianzas que el Tarot nos muestra en este Juego de las Bodas; miremos las asociaciones, los tipos de boda que nos rodean.
Las alianzas eficaces no son más que las que permiten combinar las ventajas y las insuficiencias de dos compañeros. Así que pregúntate:
¿Con qué personaje te identificas?
¿A qué Figura de Corte te gustaría parecerte?
Sé junguiano: ¿cuál es su ánimus o su ánima?
¿Cuál es el compañero que traerá lo que le falta o a la inversa?…
Desarrolla tu autoconexión con tu mazo de Tarot haciéndote éstas y otras preguntas.
Todo esto, ¡te lo está mostrando el Tarot!
Y a través de este Juego de las Bodas, tenemos un acceso más profundo a la huella energética… sin que olvidemos que las huellas energéticas se pueden combinar.
Se puede ser un poco Rey de Oros, un poco Rey de Bastos y también al mismo tiempo a veces Reyna de Copas y a veces Reyna de Espadas.
Admiremos aquí y dejemos que nos maravillen las combinaciones y permutaciones desde el interior de nuestra maqueta del universo, que no es otra que el Tarot de Marsella.
Textos extraido del libro «El Tarot, ¿Por qué? ¿Cómo? ¿Hasta dónde?», de Tchalai Unger. Ediciones Obelisco, año 1985.
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