El Tarot como medio de adivinación es probablemente la forma más conocida y popular de emplear esta magnífica baraja de 78 naipes llamados Arcanos. Pero el que la utilización del Tarot más frecuente sea para la adivinación no quiere decir que sea la única. Son muchos y variados los enfoques que podemos emplear al leer el Tarot. Hoy nos vamos a centrar en uno de ellos.
El Tarot como medio de adivinación
El Tarot como medio de adivinación en ocasiones también suele ser malinterpretado, ya que hay personas que infieren que lo que el Tarot diga va a cumplirse sí o sí. Pero en algunas ocasiones resulta que es un no, que no se cumple. ¿Por qué? Sobre esto ya hablamos en otro artículo del blog de esta web. Lo puedes leer aquí.
En contra de lo que mucha gente cree, el Tarot no es sólo y exclusivamente un medio de adivinación. Son muchos y variados los enfoques que podemos realizar con él. Y esto no implica que sean diferentes “tipos” de Tarot, ni tampoco diferentes “usos” o “escuelas” de Tarot. Alguien se puede centrar específicamente en uno de ellos, por ejemplo el Terapéutico. Vale, muy bien. Pero esto no implica que ese tipo sea el único, el mejor, y ni siquiera que sea excluyente del resto.
De hecho, enfocarse en un único tipo o enfoque de lecturas de Tarot, es dejar de lado todas los demás. Es como tener una bicicleta de montaña y utilizarla únicamente para ir a por el periódico a la vuelta de la esquina de casa. ¡Te estás perdiendo muchas oportunidades maravillosas!
¿Cómo utilizar entonces el Tarot de una manera polifacética? Pues haciendo la pregunta de la manera correcta. Nunca nos cansaremos de incidir en la importancia de la pregunta.
El Tarot como herramienta de introspección
El Tarot se puede emplear como medio de adivinación, sí. Pero también se puede emplear como una herramienta que nos ayuden a conocernos a nosotros mismos. O si lo prefieres, como una herramienta que nos guíe en un proceso de reflexión personal. Esto ayuda a profundizar en el autoconocimiento.
El qué se haga con esta información dependerá de cada persona. Pero es indudable que esta información que obtenemos del Tarot nos ayuda a sacar mayor partido de las cualidades personales individuales o grupales. Queremos decir con esto que una guía adecuada por parte del Tarot ayuda a desarrollar capacidades o cualidades tanto innatas como adquiridas.
Obviamente el paso subsiguiente a la introspección, al autoconocimiento, es la mejora o el desarrollo de la persona, y de su personalidad.
El Tarot como ayuda para la toma de decisiones
Otra utilización muy efectiva que se le puede dar al Tarot, más allá de usar el Tarot como medio de adivinación, es la ayuda en la toma de decisiones. El proceso de toma de decisiones en muchas ocasiones es algo instintivo e instantáneo. Tomamos decisiones cada día sin necesidad de ayuda ni de reflexión.
Pero hay decisiones importantes que nos cuestan un triunfo. Situaciones en las que nos quedamos bloqueados y no sabemos qué hacer. En estas situaciones el Tarot es una gran ayuda puesto que primero nos ayuda a ver el panorama completo y luego los detalles particulares. Esta dualidad tan particular, lejos de ser contradictoria, es de hecho, una de las mejores ventajas que tiene el Tarot. Nos ayuda a poder ver una misma situación desde diferentes perspectivas. Luego cada persona tomará la decisión que prefiera de acuerdo a sus propios intereses o prioridades.
El Tarot, por tanto, no deja de ser una herramienta que nos aclara el panorama cuando no podemos ver claramente las posibilidades que tenemos. Y nada de esto es adivinación.
El Tarot como herramienta dinámica
Uno de los principales inconvenientes de utilizar el Tarot como medio de adivinación, es que la persona consultante puede pensar que nada depende de ella. Es decir, que los acontecimientos externos se van a dar de esa misma manera que dicen las cartas independientemente de lo que esta persona haga. Pero el Tarot no sentencia, el Tarot aconseja. Y además lo hace en medio de situaciones dinámicas.
Con esto queremos expresar la multitud de variables que influyen en los acontecimientos de nuestro día a día. Por lo tanto, cuando el Tarot indica que algo va a ocurrir, este hecho tendrá lugar mientras el resto de las variables en juego sigan igual. Pongamos un ejemplo clásico. Ante la pregunta de si se va a aprobar un examen, si la respuesta es sí, la persona consultante puede dejar de estudiar (porque el Tarot dice que aprobará). Al no estudiar, el resultado final es que se suspende el examen. ¿Se ha equivocado el Tarot o el Tarotista? ¡No! La persona consultante ha cambiado una de las variables en juego, ha dejado de estudiar y prepararse para el examen.
Y aquí tenemos algo muy importante a lo que no siempre se presta atención. En este caso habría que decir que mientras todas las variables sigan igual, sí se aprobará el examen. Pero nadie quiere oír una respuesta así. Queremos recibir un sí o un no. Cuando en realidad la vida está en un constante estadio de cambio. La respuesta correcta del Tarot es, aprobarás si sigues estudiando.
Y esto mismo ocurre con multitud de otras preguntas, cuyos hechos son influidos por múltiples variables. Por lo que mientras todo siga igual, la dirección hacia la que nos encaminamos será una. Pero en el momento en que cambiamos algo, el resultado final puede ser completamente diferente.
El Tarot como herramienta creativa
Una posibilidad que pocas veces se suele aplicar es utilizar el Tarot no como un medio de adivinación, sino como una ayuda en el proceso de creación artística. Es decir, una adecuada lectura e interiorización de los mensajes del Tarot puede ayudar a los artistas, en el sentido más amplio de la palabra, a alcanzar sus fines. Les puede guiar en la toma de decisiones tales como cuándo empezar un proyecto y cuándo darlo por terminado, cuándo cambiar de dirección y cuándo persistir.
Hay unos pocos autores que a lo largo de los años han empleado el Tarot como una guía para explorar su camino en la vida y profundizar en su proceso creativo. Son múltiples los caminos que podemos emprender en nuestra vida, y el Tarot puede ayudarnos a tomar las mejores decisiones tanto en nuestra vida cotidiana como en el arte.
Nota
Para este artículo del blog de 78 Puertas hemos utilizado el Tarot de Marsella de Nicolas Conver, del año 1760, en la versión de la editorial Grimaud. También conocido como el Tarot de Paul Marteau.
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