Las lecturas de tiempo en el tarot

Las lecturas de tiempo en el tarot son siempre un asunto complejo, pero muy solicitado por parte de los consultantes. Y da lo mismo que sean lecturas de tarot o lecturas de cartas con otro tipo de naipes, siempre tenemos que hilar muy fino en estas lecturas. En este nuevo artículo del blog de 78 Puertas vamos a centrarnos en un aspecto muy concreto de este tipo de lecturas. Esperamos que así te podamos ayudar a realizar mejores lecturas, o al menos a entender mejor cómo realizarlas.

Las lecturas de tiempo en el tarot

Las lecturas de tiempo en el tarot suelen ser confusas para los tarotistas principiantes, en tanto en cuanto en Occidente tenemos una visión totalmente lineal del tiempo. Es decir, desde un punto X que es el presente, todo lo que está antes es el pasado, y todo lo que viene después es el futuro. Parece una perogrullada, ¿verdad? Y, sin embargo, esta misma simplicidad juega malas pasadas a muchos cartomantes cuando empiezan a hacer lecturas de tiempo con el tarot.

Para poder realizar correctamente estas lecturas de tiempo, lo primero es saber dónde colocar esa X que mencionábamos antes. Es decir, ¿dónde está el momento presente? Esto nos lo indica la pregunta. Según como esté formulada la pregunta que hagamos a las cartas el presente puede estar al final del todo o al principio del todo. Esto es así porque no es lo mismo indagar en el pasado de algo, que en su evolución futura. Tendríamos, por un lado, una pregunta tipo ¿qué factores originaron que sucediera eso? Y, por otro lado, tendríamos una pregunta tipo ¿cómo va a evolucionar esta situación?

Así pues, según sea la pregunta tendremos diferentes localizaciones para el presente, y, por tanto, también para el pasado y para el futuro.

Además, debemos tener en cuenta un factor extra muy frecuente en Occidente.

La influencia del pasado en la lectura de tarot

En este mundo moderno occidental se suele tener una visión compartimentada del tiempo, y a la hora de hacer una lectura de tiempo con el tarot sucede lo mismo. Es decir, solemos leer las cartas de tal manera que lo que ha ocurrido en el pasado no afecta al presente. Y de la misma manera, el presente parece que no vaya a afectar en modo alguno al futuro.

A poco tiempo que dediques a reflexionar sobre esto, te darás cuenta de que es totalmente erróneo. Y, sin embargo, esto es lo que sucede en la inmensa mayoría de las lecturas de tarot.

Si en el colegio decidiste realizar un tipo concreto de bachillerato, eso te condicionó a sí poder realizar cierto tipo de estudios universitarios, mientras que otros quedaban inmediatamente descartados. Es decir, la decisión que tomaste con digamos 15 años, condicionó lo que hiciste cuando tuviste 18, y a su vez también, el tipo de trabajo que pudiste conseguir cuando tuviste 25 o 30 años, o los que fueran.

Dicho de otro modo, tu presente con 30 años se fraguó en parte cuando tenías 15 años.

Te pongo otro ejemplo más “bestia” si me permites la expresión y, por supuesto, sin ánimo de ofender a nadie. Supongamos que en una lectura de tarot preguntando por el futuro de una persona, salen estas cartas:

Hay tarólogos que dirán que dado que la última que sale es el Sol, todo te va a ir bien a pesar de que vayas a tener un accidente de coche (Carro-Torre). Es decir, esta persona consultante va a tener un accidente de coche. Pero como el Sol está al final, todo va a ir bien, no va a pasar nada.

¿De verdad? ¿Tú crees eso también?

¿Tú crees que el pasado está compartimentado y que no influye en el presente y en el futuro? ¿Qué ocurre si, por desgracia y Dios no lo quiera, ese consultante se queda parapléjico como resultado del accidente de coche? ¿Y si esa felicidad del Sol va a tardar muchos años en salir a la luz? ¿Y si hasta entonces nuestro consultante ha perdido no sólo sus piernas, sino también su trabajo y por tanto sus ingresos económicos? Obviamente todo esto es sólo una disquisición teórica. Un accidente de tráfico no tiene por qué implicar lesiones graves, pero a veces sí ocurro. Y ¿qué pasa si esta lectura es una de esas ocasiones?

¿De verdad podemos hacer una lectura de tiempo en el tarot como espacios compartimentados y estancos? ¿El pasado no influye en el presente? ¿La decisión que tomes hoy no va a condicionar tu futuro?

La luz al final del túnel

Hay otra manifestación muy frecuente de esta cuestión de las lecturas de tiempo en el tarot. Nos referimos a esa expresión de la “Luz al final del túnel”. Es lo mismo que hemos mencionado antes, pero con otra denominación diferente.

Al final todo va a ir bien (el Sol que veíamos antes) o esta alegre carta de corazones en una lectura de cartas con la Baraja Francesa:

Por tanto, si todo va a acabar bien, hay esperanza, hay luz al final del túnel. A pesar de que para llegar allí primero debamos atravesar la “noche oscura del alma”, como dijo San Juan de la Cruz. De acuerdo, hay esperanza, hay un futuro luminoso en el horizonte. Pero esto no nos debe hacer perder de vista el hecho de que para llegar hasta allí primero hay una zona con “espinas”. Hay sufrimiento, hay dolor, y así hay que transmitirlo al consultante. Porque ni todo es color de rosa, ni todo es tristeza y desolación. Como dijo Heráclito, “todo fluye, todo está en un perpetuo estado de cambio”.

Y es misión nuestra como tarotistas, proporcionar a nuestros consultantes TODA la información, la buena y la mala. Porque cada uno de nosotros somos los responsables de nuestras propias decisiones. Debemos tomar las riendas de nuestra vida y decidir qué hacemos y cómo lo hacemos. Y para esto el tarot es una herramienta maravillosa, siempre y cuando no se nos oculte información.

Así pues, a la hora de hacer lecturas de tiempo en el tarot, a la hora de transmitir la información que dan las cartas, debemos ser totalmente honestos. Debemos ser sinceros tanto con nosotros mismos, como nos nuestros consultantes. El ayer influye en el hoy y en el mañana, y también el hoy influye en el mañana.

Nota

Para este artículo hemos utilizado los siguientes mazos:

• Arcanos Mayores del Tarot de Marsella de Jean Dodal, restaurados por nosotros en 78 Puertas.
• Palatian Playing Cards, de Naipes Artesanos.