El bloqueo del Tarotista es algo infrecuente, pasa muy raras veces. Pero a pesar de eso, es una situación que puede llegar a generar mucho miedo, especialmente en los lectores que empiezan. Colocar las cartas encima de la mesa, intentar entender qué dicen y quedarse con una mirada en blanco puede causar pánico escénico. Mirar las cartas y darse cuenta de que da lo mismo que sean cartas que caracteres chinos o cirílicos, causa un desasosiego muy grande.

En este artículo del blog de 78 Puertas nos vamos a centrar en este tema y al final te daremos algunas pautas para resolverlo. En un artículo anterior ya hablamos de lo que pasa cuando el Tarot no contesta. Puedes leerlo aquí.

Para obtener el máximo de información posible de las cartas, vamos a realizar una combinación de Baraja Española y Tarot. En esta ocasión vamos a utilizar el mazo de La Corte dei Tarocchi de Anna Maria D’Onofrio, en la maravillosa edición de Il Meneghello.

El bloqueo del Tarotista

Para empezar este artículo hemos preguntado a la Baraja Española de Naipes Fournier qué es el bloqueo del Tarotista. La respuesta la puedes ver en esta imagen:

El bloqueo del Tarotista según la Baraja Española

Es curioso cómo en esta ocasión las propias cartas nos indican que las leamos desde la derecha hacia la izquierda. Vemos cómo entre el 4 de Copas (el mensaje de las cartas) y el Rey de Espadas (el Tarotista), tenemos el 4 de Bastos. El Rey de Espadas intenta llegar en su avance al 4 de Copas: el mensaje que las cartas transmiten. Pero su camino está bloqueado por ese 4 de Bastos.

Algunas personas, puede que tú también, podrían incluso emplear aquí la famosa asociación entre las espadas y la actividad mental. Es decir, el esfuerzo mental (espadas) del Tarotista (Rey) se ve frustrado por el bloqueo que marca el 4 de Bastos.

Como definición simbólica nos parece muy interesante y esclarecedora. Para continuar investigando, preguntamos al Tarot cómo se desarrolla esta historia y cuál es la solución al bloqueo del Tarotista. Sacamos tres cartas y hacemos Lectura Abierta de esas tres cartas, repitiendo el proceso tantas veces como sean necesarias.

Primera fila

Esta primera tríada de arcanos está compuesta por el Rey de Oros, el 9 de Bastos y la Justicia:

Esta primera fila es una perogrullada. Una vez más las cartas quieren que las leamos desde la derecha hacia la izquierda, igual que ocurrió antes con la Baraja Española. El Rey de Oros sostiene en su mano el premio que buscamos, ese Oro. En nuestro caso el mensaje que dan las cartas y que el Tarotista no es capaz de entender. El Arcano de la Justicia, como antes el Rey de Espadas, tiene que afrontar y resolver el bloqueo que en este caso genera el 9 de Bastos. Se podría decir que la metáfora visual de la espada es la misma que vimos antes relacionada con la actividad mental.

Esta primera fila de cartas nos está describiendo visualmente lo mismo que antes hizo la Baraja Española. Nos demuestra qué es el bloqueo del Tarotista. La incapacidad de llegar al objetivo marcado: la comprensión del mensaje del Tarot.

Como estamos buscando una solución al problema, y esto sólo ha sido la descripción, saquemos otras tres cartas.

Segunda fila

Esta segunda tríada de arcanos está compuesta por el 10 de Bastos, el 10 de Espadas y el Caballero de Oros:

Antes veíamos al Rey de Oros cuyo Oro en su mano era el objetivo a conseguir. Ahora tenemos el Caballero de Oros, que totalmente desarmado (no porta lanza, ni espada), se dirige al galope hacia el infranqueable muro generado por esa pareja de dieces (Espadas y Bastos). Da la impresión de ser Don Quijote de la Mancha dispuesto a luchar contra los molinos de viento. El mensaje de estas cartas es bien claro: Nada se puede conseguir con esta agresividad.

El Tarot nos advierte de que la lógica reacción de empecinarse en querer conseguir lo que se quiere (entender el mensaje del Tarot), no se puede conseguir a las bravas. El enfrentamiento directo no funciona en este caso. ¿Por qué? Pues porque el bloqueo no está delante de nosotros, sino dentro de nosotros mismos. Es nuestra mente la que no entiende el mensaje de las cartas. Y por mucho que nos emperremos y esforcemos en querer entenderlo, no se puede forzar la “comprensión”. Tiene que ser un proceso fluido y natural.

¿Qué podemos hacer entonces? Escuchemos la respuesta del Tarot:

Tercera fila

En esta tercera tríada tenemos el As de Copas, el 6 de Espadas y el Rey de Espadas:

Observa el cambio de actitud entre el Caballero de Oros y el Rey de Espadas. Donde aquél persistía en un objetivo imposible, éste da la espalda al problema.

El mensaje, la respuesta del Tarot que se nos escapa, aparece aquí como ese gran cáliz que es el As de Copas. El acceso hasta aquí está frenado o bloqueado en esta ocasión por el 6 de Espadas.

Aquí tenemos pues un punto muy interesante sobre el que reflexionar. Cuando tengas un bloqueo, es mejor no centrarse en lo que te genera el bloqueo. En cambio, un enfoque indirecto puede ser más productivo. No centrarse en el objetivo propuesto, la respuesta del Tarot, puede aligerar la carga mental. Dar la espalda al bloqueo, puede aportarnos serenidad y claridad de pensamiento.

Pero, ¿cómo lograrlo? Veamos la sugerencia del Tarot:

Cuarta fila

La cuarta tríada de arcanos está compuesta por la Templanza, el 7 de Copas y el 4 de Oros:

El bloqueo del Tarotista: la solución

De buenas a primera ya notamos un cambio importante en estas cartas. Han desaparecido los bloqueos. No hay bastos, ni tampoco espadas. Lo que vemos en estas cartas es el consejo que nos da el Tarot para superar el bloqueo del Tarotista. ¡La solución!

En la Templanza vemos cómo se pasa agua de una jarra a otra. Es una forma de pasar el tiempo. ¿Cómo pasarlo? Haciendo algo que te guste mucho, como nos indica el 7 de Copas.

El sustantivo “Templanza” está relacionado con el verbo “atemperar”. Podemos definir atemperar como calmar, moderar o hacer más suave o menos intensa la fuerza de una cosa. Es decir, reducir el impacto que tiene en ti el hecho de bloquearte al leer el Tarot. Antes indicábamos que la Templanza pasa agua de una jarra a otra. También puede decirse que echa agua al vino para atemperarlo, para reducir su fuerza.

Si dedicas un tiempo a algo que te gusta hacer (distinto de leer el Tarot, por supuesto), entonces podrás conseguir la paz mental necesaria para salir del bloqueo del Tarotista. Ya que la última carta, ese 4 de Oros, bien parece un engranaje de múltiples ruedas, como el mecanismo de un reloj. Esos engranajes, en el contexto de este artículo, son los de nuestra mente. Mente que, ya libre de bloqueos, podrá actuar como siempre y entender perfectamente el mensaje del Tarot.

Conclusión

Escuchar al Tarot es siempre una decisión sabia, y más aún para salir del bloqueo del Tarotista.

Cuando no entiendas qué te dice el Tarot, cuando el mensaje de las cartas no tenga sentido para ti, ¡para! ¡Detente! ¡Deja lo que estás haciendo! Olvídalo por un tiempo. Céntrate en otras cosas que te llenen y te hagan tener un estado de ánimo elevado.

De esta manera lograrás tener la calma y apertura mental suficiente para poder leer y entender el mensaje que el Tarot tiene para ti.

El Tarot es sabio. Deja que te hable, y si no le entiendes. Date tiempo, desconecta. Cuando vuelvas todo estará claro.