Cuando el Tarot no contesta a la pregunta que se le hace, tanto el tarotista como el consultante se encuentran en una posición incómoda.
El Tarot siempre contesta, así que cuando no lo hace, ¿qué pasa? ¿Por qué ocurre? Vamos a intentar arrojar un poco de luz a este tema.
Otra cosa diferente es cuando el Tarotista no entiende la respuesta de las cartas. Eso lo analizamos en otro artículo del blog. Puedes verlo aquí.
Cuando el Tarot no contesta
Afortunadamente, no es algo que suceda con frecuencia. Más bien todo lo contrario. Es algo que ocurre muy raras veces. Pero aun así, a veces pasa.
Dejo de lado preguntas que directamente no se pueden contestar, tipo ¿qué día voy a morir? Ningún mazo de Tarot, ni ninguna tirada te van a decir que eso va a pasar, por ejemplo, el 3 de octubre del año 2084. Sobre este tema del tiempo ya hablamos anteriormente en este blog aquí.
En este artículo me refiero a cuando el Tarot contesta algo distinto a lo que se le pregunta. Uno pregunta por amor, y el Tarot le habla del trabajo. O cuando se pregunta por un hijo, y el Tarot habla del dinero. A eso me refiero con lo de “cuando el Tarot no contesta”, a cuando sale por peteneras o se va por las ramas.
En estas raras ocasiones, lo que ocurre es que el Tarot tiene un mensaje importante que transmitir. No es que no conteste a la pregunta, no se trata de eso. Lo que ocurre es que hay algo más importante que el consultante tiene que saber. El Tarot lo sabe y lo transmite.
Y es fundamental transmitir esto al consultante con la mayor naturalidad. Esta persona ha pagado por saber algo. Antes de llegar a saberlo, el Tarot le regala información extra. Así de sencillo.
Es importante que el consultante esté abierto a recibir estos mensajes extra. Es información que el consultante no siempre es consciente de necesitar. Pero si el Tarot lo dice, es por un buen motivo. Avisar o ayudar al consultante. Estar sobre aviso de lo que puede pasar, o actuar de una forma y no de otra, pueden traer tranquilidad y bienestar emocional a las personas.
Preguntar otra vez
Cuando el Tarot no contesta a la pregunta que se le hace, le decimos al consultante la información que las cartas tienen para él. Y una vez transmitido el mensaje que el Tarot quiere comunicar, lo mejor que podemos hacer es recoger las cartas de la tirada anterior. A continuación barajamos y nos concentramos en la pregunta original del consultante. Es ahora cuando ya podemos volver a echar las cartas y contestar la pregunta en cuestión.
Puede darse el caso de que aun así el Tarot siga sin contestar la pregunta. Cuando el Tarot no contesta una vez más, lo ideal es hablar con el consultante para replantear la pregunta. Es decir, buscar una forma alternativa de construir la frase de la pregunta.
No es lo mismo preguntar qué va a hacer Pepe para sacar adelante nuestra relación, que preguntar cómo va a evolucionar mi relación con Pepe. A veces algo tan simple como reformular la pregunta nos abre la puerta para que podamos llegar a la respuesta tan deseada y buscada.
Y, en otras ocasiones, todo es tan sencillo como seguir las direcciones de las cartas. Así en vez de leer de izquierda a derecha, hacerlo al revés, desde la derecha hacia la izquierda. Tienes un ejemplo de una lectura así en este vídeo.
Hay más información sobre cómo leer las direcciones de las cartas en las lecturas en este artículo.
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