¿A qué llamamos Cartomancia Tradicional?

¿A qué llamamos Cartomancia Tradicional? es una pregunta que nos lleva a nuevas preguntas. Y son igual de difíciles de contestar: ¿Cuándo surgió lo que hoy llamamos Cartomancia? y ¿Cuánto tiempo tiene que pasar para que algo se convierta en tradición?

El primer impulso, cuando hablamos de cartomancia tradicional, es pensar que se refiere a la auténtica, original y genuina manera de leer las cartas.

Hasta ahí, más o menos bien.

El tema se complica cuando la tradición varía con el tiempo, usos, costumbres. Y cómo no, los intereses económicos de los estados y los fabricantes. Esto nos puede llevar a pensar que la tradición tiene sus propios mecanismos para conseguir que sea aceptada.

Primeras Referencias sobre la llamada Cartomancia Tradicional

En los mazos tempranos alemanes, se representaban escenas cotidiana de caza etc, en las que el número se indicaba repitiendo tantas veces ese elemento. Aquí tenemos un ejemplo en las tarjetas de Stuttgard de 1430. Los perros en este caso, se representan siete veces.

Las referencias más tempranas, en Francia, sobre lo que hoy denominamos Cartomancia Tradicional, datan de 1392.

Se encontraron en la contabilidad del tesorero de Carlos VI, Charles Poupart.

Se trata de unos cartones que sirvieron de base a la historia de que las cartas de juego se inventaron para curar la locura de un rey francés.

Si bien es verdad que Carlos VI sufría de repetidos ataques de locura, sólo se trata de una suposición que permite describir el trabajo de Gringonneur como un juego de cartas. Se encontraron diecisiete cartones y todos ellos eran Arcanos Mayores. Por lo tanto no parece imposible que pintara los veintidós Arcanos Mayores. En esa época eran utilizados como medio educativo y de entretenimiento, como en algunas terapias ocupacionales medievales.

¿Cuándo se desarrollan los palos tal y como les conocemos ahora?

Las cartas de los palos del Tarot, con sus diseños italianos, fueron bien aceptados en la región de la Provenza. Pero no llegaron a gustar al resto de los franceses en general.

A comienzos del siglo XV será La Hire, el famoso caballero Étienne de Vignolles, partidario de Juana de Arco, quien desarrolle los palos como los conocemos hoy en día: corazones, espadas, diamantes y tréboles.

El significado simbólico de esos signos es menos fácil de ver, que sus secuencias más tempranas (alemanas). Pero sugirió que la punta de lanza o pica, representa a la aristocracia, el diamante o baldosa, a los ciudadanos, el trébol a los campesinos, y el corazón a la iglesia o al coraje de los militares.

Desde el principio, el francés prefirió a la reina a un segundo caballero (como seguía la tradición alemana), dejando el mazo formado por rey, reina y sota.

Baraja Francesa: diseño alemán fabricación francesa

Se supone que estos palos de cartomancia tradiconal francesa derivan de los alemanes. Porque los corazones están en ambos mazos. Los tréboles tiene semejanzas con las bellotas, y las picas son similares a las hojas. Entonces…

¿A qué llamamamos Cartomancia Tradicional? ¿A la cartomancia alemana o a la francesa?

Ambas tradiciones pudieron desarrollarse independientemente. Sin embargo, el argumento que se utilizó en los inicios de “lo mejor es enemigo de lo bueno”, apoya las evidencias documentadas que afirma que los diseños franceses emergieron después que los alemanes.

Francia se impuso a Alemania en la fabricación de mazos debido al cambio en el proceso de producción. Así pues, el empleo de esos cuatro símbolos y sus dos colores (rojo y negro),  puede que se deba más a la simplificación de tareas y costes de producción que a temas esotéricos.
En Alemania se continuaba fabricando los mazos de forma tradicional, sentándose sobre un bloque de madera y cortando cuidadosamente cada símbolo. En ese mismo plazo de tiempo de fabricación, los franceses ya tenían listos cientos de mazos para su distribución.
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Francia desarrolla las planchas para mejorar la producción.

Estre trabajo con planchas, genera rapidez y comodidad a los artesanos. Se pueden realizar reproducciones de una forma más rápida y por tanto de forma más económica para los compradores.

A partir de ahí vendrán otros mecanismos que acrecienten la producción y distribución de mazos franceses. Entre ellos la imposición de fabricar los mazos de cartas según una tipología determinada afín a unos intereses determinados.

Por ejemplo, será a finales del siglo XVI cuando las figuras de corte tomen el nombre de personajes de la Edad Media, o la Biblia. Posteriormente, en la época de la Revolución Francesa, las cabezas de los reyes se sustituyeron por la Igualdad, Libertad, Rousseau y Molière. Era un modo más de  tratar a todos por igual, sin rangos ni distinciones de corona. Posteriormente, en 1808, el emperador Napoleón III Bonaparte, restauraría a sus tronos en los naipes, a la realeza pre-revolucionaria donde vivirían felices para siempre.

¿Cartomancia Tradicional o adaptación a las circunstancias del mercado?

Hecha esta extensa introducción, que consideramos necesaria para que se comprenda bien lo que estamos tratando, podemos decir que la tradición está más sujeta al mercado, a la tesorería de un país y a sus hechos políticos, que al hecho de ir al origen de las cosas para encontrar su verdad más genuina y obtener conocimiento.

Así pues, ¿Qué tradición se sigue cuando se habla de cartomancia tradicional?, ¿la del origen o la modificada que se desarrolló masivamente y al llegar a más personas con mayor facilidad se hizo la oficial?

Quién sabe si aún no ha nacido esa persona que revolucione la cartomancia y nos proporcione una visión nueva de los símbolos y las figuras, de tal modo que sirvan para cualquier tiempo y cualquier época, sin intereses económicos creados que hacen que a conveniencia, se difuminen unos conocimientos y se potencien otros.

¿A qué llamamos Cartomancia Tradicional?

Esperamos que con toda esta información puedas responder a esta pregunta.