La distancia emocional emocional al leer el Tarot puede que sea uno de los elementos claves para poder realizar lecturas consistentes y precisas. En la inmensa mayoría de las ocasiones, no te lees las cartas a ti mismo, sino que lo haces para otra persona. Esta persona consultante, sea hombre o mujer, acude a ti en busca de ayuda. En ocasiones porque no entiende qué está ocurriendo. Otras veces, porque tiene que tomar una decisión, y no sabe ni por dónde empezar.
Los Cartomantes, Tarotistas, Tarólogos, o como prefieras llamarlo, también somos personas humanas. Y también tenemos nuestros propios criterios y opiniones con respecto a muchas cosas que nos suceden a nosotros mismos, y también a otras personas. Pero esto no implica que al leer las cartas, debamos apoyarnos en nuestras propias opiniones o prejuicios. Es más, esto sería un gran error.
Cuando alguien acude en busca de ayuda, necesita que le lean las cartas de una forma directa, honesta y veraz. ¿Cómo lograrlo? ¿Cómo conseguir ser capaz de leer el Tarot sin que tus propios condicionantes influyan en la lectura? ¡Mediante la distancia emocional!
Creemos que es un tema lo suficientemente importante. Por eso publicamos este artículo en el blog de nuestra web.
La distancia emocional al leer el Tarot
Lograr mantener la distancia emocional a la hora de leer el Tarot no es algo que se consiga con sólo chasquear los dedos. Quiero decir que no es algo que se obtenga de la noche a la mañana. Hay que trabajarlo durante mucho tiempo.
Este trabajo es de los que hacemos dentro de nosotros mismos. Es un trabajo interno. Esto no implica que sea algo imposible, sólo que es diferente.
Tal vez esto te suene a algo relacionado con prácticas orientales de Buda, Osho, Thich Nhat Hanh o cualquier otro tipo de gurú. Lo cierto es que estas prácticas orientales son muy buenas para muchas cosas. Y ésta es una de ellas. Esto no implica que tengas que hacer meditaciones cada día (puedes hacerlo si quieres, claro, pero no es obligatorio para leer el Tarot). Tampoco es obligatorio leer las cartas sentado en la postura del loto.
Lo único que queremos hacer comprensible es que el no identificarte con la lectura ni con el consultante te permitirá hacer lecturas más precisas y seguras. Al no implicarte, al poner distancia emocional al leer el Tarot consigues que tus lecturas sean eso “lecturas” y no opiniones o prejuicios.
Lo que dice el Tarot
Hemos preguntado al Tarot directamente qué tiene que decir con respecto a este tema de la distancia emocional al leer el Tarot. Su respuesta, como siempre, es directa, sencilla y llena de significado.
Han salido los Arcanos de Caballo de Oros, la Papisa y el Mago.
El Caballo de Oros
Está bien claro que el Caballo de Oros va a lo suyo. Va en busca de ese objetivo o sueño dorado que representa esa gran moneda de oros flotando en el aire delante de él. Este jinete (y da lo mismo su género) va armado con un basto.
Todo esto nos indica que esta persona, que en este caso concreto representaría al Tarotista, está influenciada por sus propios intereses, opiniones, etcétera.
La Papisa
Por eso luego es esencial el encuentro con la Papisa. Ella deja de leer, sube la mirada y la clava en el avance despreocupado del jinete del Caballo de Oros. Es como si le estuviera preguntando con la mirada: ¿Estás seguro de lo que estás haciendo? Concédete un momento para reflexionar. No se puede leer el Tarot sin implicarte en la lectura si estás totalmente pendiente de tus propias opiniones, y no de lo que ves en las cartas.
Deja de perseguir tus objetivos, no se trata de ti. NI siquiera se trata del consultante. ¡Se trata de las cartas! Hay que leer las cartas, y para eso necesitas distanciarte emocionalmente tanto de las cartas como de la pregunta.
El Mago
Sólo así, tras superar esta prueba podremos llegar al Mago. A la práctica real y efectiva de la lectura de cartas (sea Tarot o lo que sea). Sólo entonces podremos desempeñarnos y realizar nuestro trabajo de la mejor manera posible.
Curiosamente, también el Mago está mirando al Caballo de Oros, como esperando a que se serene. Es como si le hubiera interrumpido en su quehacer, y tuviera que esperar a que cese la distracción para volver a hacer su trabajo. Ya de paso, nuestro Mago también mira a la Papisa. ¡Cuántas cosas se pueden aprender de ella!
Conclusión
Cuando lees el Tarot, sea para ti misma o sea para otra persona, lo único que realmente importa es el mensaje de las cartas y ser capaz de interpretarlo correctamente. Eso es todo. El poder poner una distancia emocional a la hora de leer el Tarot y así evitar involucrarte es algo bueno. Ya que esto te permite no implicarte, no poner tus opiniones sobre la mesa. Son las cartas del Tarot las únicas que tienen que hablar. Y nuestra misión es traducir su lenguaje visual a palabras. Unas palabras que podamos entender, es decir, en nuestro idioma. No hay que cambiar estas palabras, ni sustituirlas para no ser negativos o dañinos.
Una cosa es reducir la carga negativa de una lectura empleando un vocabulario no dañino para la otra persona, pero manteniendo la esencia de la lectura. Y otra cosa diferente es decir lo que uno quiere oír o ver en las cartas, cuando las cartas están diciendo otra cosa. Esto se llama mentir, ya sea que se mienta a uno mismo o a otra persona. La labor del Tarotista no es mentir, es traducir el mensaje de las cartas del Tarot y transmitirlo. No es cambiarlo, censurarlo o transformarlo porque no te gusta lo que dicen. O porque tú estás en contra de lo que dicen. O porque a ti o a la persona consultante le gustaría que el mensaje fuera diferente. Eso no es profesional y no hay que hacerlo. Por eso es necesaria e importante la distancia emocional al leer el Tarot.
Nota:
Para este artículo del blog de 78 Puertas hemos empleado el Tarot de Marsella de Jean Noblet, en la versión restaurada en el año 2020 por Artisan Tarot.
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