Ética y Tarot son dos términos que a muchas personas les chirriarán los ojos al verlas juntas. Pero si queremos que se respete la profesión de leer el tarot, la ética es más que importante y necesaria.

No vamos a entrar en este artículo del blog de 78 Puertas a decirte cómo tienes que actuar desde un punto de vista ético. De hecho, ni siquiera vamos a cuestionar tu propio sistema ético. Lo que pretendemos hacer es exponer una serie de puntos y prácticas que quizás no sean las más recomendables éticamente.

 

Ética y Tarot

Ética y Tarot

 

Un principio básico de la ética es buscar el bien común para todos, o al menos para la mayoría, a la hora de realizar una acción. Es decir, se busca lo que es bueno, lo que es justo. Hablar, pues, de ética y Tarot implica buscar las acciones que sean buenas y justas para todas las personas relacionadas con una actividad del tarot. Normalmente esta actividad es una lectura de tarot.

 

La adivinación

Hay tarotistas que indican expresamente que no hacen adivinación con el tarot. Siempre y cuando esta información se haga patente antes de contratar la consulta, es algo perfectamente respetable.  El libre albedrío no sólo es para los consultantes, también para los tarólogos. Y si hay alguno que no quiere realizar adivinación con las cartas está en su perfecto derecho, y es totalmente respetable, como decía antes.

Pero ¿qué ocurre cuando una persona contrata una lectura de tarot y el cartomante no quiere contestar la pregunta que hace a las cartas? Quiero decir, que si la consultante quiere una respuesta “adivinatoria” y el tarotista no quiere responderla porque va en contra de sus principios éticos, ¿qué pasa entonces?

Una posibilidad es devolver el dinero al consultante y anular la consulta. Es lo más ético en este caso. ¿Cuántas veces ocurre esto?

Por el contrario, lo que suele suceder es que el tarotista cambie la pregunta y la reformule de acuerdo a lo que sí es ético para su ejercicio profesional.

 

Ética y Tarot: Replantear las Preguntas

Desde el punto de vista de aunar Ética y Tarot, el hecho de cambiar las preguntas de los consultantes es verdaderamente peliagudo.

Cambiar las preguntas del tipo adivinación, ¿me quiere?, ¿va a volver?, ¿me engaña con otra?, etc., por preguntas que sí se adapten a la ética profesional del taromante es complejo. Al menos lo es desde un punto de vista ético. Cambiar esas preguntas por otras del tipo ¿qué tengo que saber sobre mi relación actual? O ¿qué puedo hacer para mejorar mi relación? O ¿cómo tengo que actuar para conseguir el trabajo que quiero?, etc. Debemos preguntarnos si es esto lo que realmente quieren los consultantes. Y desde el punto de vista de la ética y el tarot, tenemos que plantearnos la idoneidad de hacer esto.

Replantear las preguntas para empoderar a los consultantes de tal forma que puedan hacer algo en su vida para lograr resultados. Ése puede ser el objetivo del tarotista, ¡claro que sí! Pero, ¿es eso lo que realmente quiere el consultante?

 

Conclusión

 

Actuar de esta forma implica no contestar a la pregunta que los consultantes hacen, sino reformular las preguntas para adaptarlas a lo que el tarotista quiere o prefiere contestar. Al hacer esto decimos a los consultantes que no saben hacer preguntas, que no saber preguntar lo que quieren saber. ¿Acaso sabemos los tarotistas lo que los consultantes quieren saber mejor que ellos mismos? ¿No es presuntuoso por nuestra parte pensar esto?

Es como si un consultante viene a ti y te pregunta sobre su salud y tú le haces una lectura sobre su familia. ¿Es ético hacer esto? ¿Reformular las preguntas porque el tarotista no se siente cómodo con la pregunta se puede calificar de ético? ¿Acaso no es más sencillo y sincero decir, no leo sobre ese tema? O tal vez algo como “esa pregunta va en contra de mi código ético”. ¿No es más ético actuar así? ¿Sería ésta una buena forma de aunar los conceptos de ética y tarot?

¿Cómo podemos ser prácticos al dar respuestas y éticos en nuestro comportamiento al mismo tiempo? ¿Cómo conjugamos esto con la necesidad de claridad que tiene una persona que está nerviosa por esto?

Ya puedes ver que este tema de la ética y Tarot es, como indicaba antes, cuando menos, peliagudo. Todos buscamos el objetivo de ser veraces y honestos, pero es fácil que nos desviemos de la ética y el Tarot sin darnos cuenta.

¿Y tú, querido lector o lectora, qué piensas de este tema? ¿Tú como aúnas Ética y Tarot? Te leo en comentarios.

 

Nota

Para ilustrar este artículo hemos utilizado el Tarot Soprafino, de Il Meneghello.