Los Ases del Tarot de Marsella juegan una doble función en el mazo, al igual que pasa en muchos juegos de cartas. Pueden ser la carta más alta y también la más baja. Pues por lo que respecta al Tarot de Marsella, por un lado son el número uno, el principio, la base de su palo. Y por otro lado son el símbolo de su palo en su manifestación más desarrollada. Esto hace que sean un resumen visual de la naturaleza de su palo. Además su tamaño es el más grande de todos, llegan a ocupar casi todo el espacio disponible en el naipe.
Los Ases del Tarot de Marsella en una lectura de Tarot
Y esta misma dualidad la podemos aplicar también en las lecturas de Tarot. Como número uno, cada As representa un nuevo principio o iniciativa en el asunto por el que se pregunta a las cartas. Así podríamos decir que, por ejemplo, el As de Bastos puede ser el inicio de un nuevo proceso creativo. O que el As de Oros puede ser un nuevo negocio.
En cambio, como arcanos que reúnen la esencia de su palo, los Ases del Tarot de Marsella pueden representar una actitud significativa o algo importante relacionado con la pregunta. De esta forma podemos ver en el As de Espadas una decisión, una actitud mental o el centrarse en una meta concreta.
Los Ases del Tarot de Marsella
El As de Oros
En primer lugar hay que tener en cuenta el marco de las correspondencias que unen los palos del Tarot de Marsella con los de la Baraja Francesa. Los Oros se corresponden con los Diamantes, que en francés se llaman “Carreau”, y cuyo significado es loseta, baldosa.
En base a esto es fácil entender que los otros tres Ases del Tarot de Marsella representan objetos verticales, que se mantienen en pie. Pero el As de Oros parece que estuviera puesto o tumbado sobre el suelo, como esa baldosa que mencionábamos antes.
Alejando Jodorowsky indica que esto marca la naturaleza terrena del palo de Oros, son más básicos que el resto de los palos. Los oros son la tierra desde donde nacen los otros cuatro palos.
En el mismo centro del As de Oros podemos ver una flor de cuatro pétalos, que según él, representa perfectamente la estructura del mazo de Tarot. El círculo central representa los Arcanos Mayores y los cuatro pétalos serían los cuatro palos del mazo.
Según esto, podemos entender a este As de Oros conteniendo en su interior todo el potencial de crecimiento necesario para todo el mazo, no sólo para su palo. Las plantas por encima y por debajo del esa moneda central, que están giradas hacia dentro, están listas para abrirse. Esto es en sí mismo una insinuación del palo de Bastos.
El As de Bastos
En el As de Bastos hay una cierta suavidad que no se aprecia en el de Espadas. En el As de Bastos podemos ver la palma de la mano que la sostiene. Es la parte receptiva y suave de la mano, y como decimos, está orientada hacia nosotros, los que miramos la carta. Esto nos lleva a interpretar este arcano como más suave que el de Espadas (ver más abajo).
En el Tarot de Marsella el As de Bastos no tiene la connotación fálica que podemos ver en el Tarot Rider Waite. En nuestro caso, este As es a la vez un palo y un conducto. Tiene una doble naturaleza. De aquí podemos interpretar que puede ser tanto masculino como femenino al mismo tiempo.
La zona inferior del basto es recta y vertical. Tiene una marcada connotación masculina. En cambio, la parte superior tiene unas líneas redondeadas y suaves. Y el extremo superior muestra una abertura que recuerda la forma de los órganos sexuales exteriores femeninos.
Este As de Bastos, que no deja de ser una vara verde, es más ancha y grande en su parte superior. Esto implica vitalidad y crecimiento, y precisamente está marcado en la parte “femenina” del basto como hemos indicado antes.
Las gotas o pavesas que hay a los lados de la vara pueden indicar un flujo de salida, lo que lo conecta con la fuerza de la vida, los deseos y la creatividad.
Un detalle importante de la mano que sujeta el basto es que podemos ver sus uñas. Las cuales nos pueden remitir a los conceptos de lidiar y luchar contra las dificultades.
El As de Copas
Según el Tarot que se emplee, parece que esta gran copa está colocada sobre una superficie de agua. Y la tensión vertical del As nos transmite la idea de crecimiento, de crecimiento hacia arriba.
A media altura hacia tres formas dentadas de color azul. Esto bien pudiera ser agua que se está escapando del interior de la copa que forma el As de Copas. Jodorowsky veía aquí unas alas que podrían elevar la copa hasta los cielos.
En la zona superior de la carta se aprecian unas formas altas y alargadas que bien pueden recordar a las torres de una ciudad medieval, o incluso a una catedral. Apuntan hacia arriba, hacia el cielo, pero no llegan hasta allí. Son como un dedo que señala una dirección a seguir.
Si antes veíamos en el As de Oros el mundo material y terrestre, aquí vemos la aspiración a elevarnos y alejarnos de este mundo terreno. Aunque habría que considerar si esta aspiración es realista o realizable, o por el contrario, algo que sólo genere frustración.
Al palo de Copas siempre se le ha relacionado con las emociones, y en especial, con la más importante de todas ellas: el Amor.
Pero no olvidemos que desde un punto de visual, una copa no es más que un contenedor hecho a propósito para contener algo, un líquido. Esto mismo razonamiento implica que el As de Copas no representa la emoción en sí misma, inmaterial e intangible. Este As está hecho de una materia concreta. Más bien representa la estructura que proporciona el espacio necesario para las emociones y el amor, como una relación de pareja o de familia.
El As de Espadas
Tanto el As de Bastos como el As de Espadas son similares entre sí y diferentes a los otros dos. De entre los cuatros Ases del Tarot de Marsella en ellos encontramos una mano, saliendo de una especia de nube, que sostiene el elemento central, el As propiamente dicho. Además ambos ases tienen una especie de gotas o volutas de colores que otorgan a estos dos Arcanos un carácter vigoroso, enérgico y vibrante.
Además de lo expuesto antes en la parte del As de Bastos, queremos señalar que la corona en la parte superior del As de Espadas tiene dos ramas. Generalmente se consideran que son una de laurel y otra de palma. Ambas son símbolos de victoria desde la Antigüedad. Recordamos que, por ejemplo, el ganador en los Juegos Olímpicos antiguos recibía una corona de laurel, no una medalla de oro.
Esta corona colocada en la parte superior del As de Espadas puede hacer referencia a la cabeza humana, también en la parte superior del cuerpo. Y, como es bien sabido, en nuestra cabeza, en nuestra mente, reside nuestra capacidad de raciocinio. Es aquí donde está uno de los elementos que nos definen como seres humanos: el intelecto.
En base a esto podemos inferir que este arcano indica una acción precisa y bien marcada. Tener una mente agua es sinónimo de una gran inteligencia con la que cortar los problemas. Aquí podemos añadir los conceptos de pensamientos racionales claros, capacidad para tomar decisiones tajantes (un tajo es un corte, que se realiza con una espada) y también una buena planificación. Es decir, un uso correcto de nuestras capacidades mentales e intelectuales.
Conclusión
Los cuatros Ases del Tarot de Marsella, cada uno a su modo, nos aportan información importante en una Lectura de Tarot. Pero, como siempre decimos en nuestros cursos, una carta por sí sola no aporta suficiente información para poder contestar una pregunta.
Hace falta tener dos o más arcanos. Es entonces cuando podemos Mirar y ver cómo interactúan las cartas, y en base a esto llegar a la respuesta de la pregunta que hacemos a las cartas.
Mazo
Para este artículo hemos empleado el Tarot de Marsella de Camoin y Jodorowsky.
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