Esta manera de leer las cartas, lo que denominamos la lectura abierta de Tarot nos lleva a liberar la mente e ir desde la totalidad del conjunto de cartas al detalle de las mismas.

Es decir, que al contrario del enfoque tradicional donde según la posición sería relevante para darle una interpretación a cada carta, una por una y así obtener la respuesta final, la lectura abierta plantea que durante la misma, las cartas pueden tomar otra relevancia u otro sentido durante la interpretación. Nada es fijo.

Para este tipo de lectura, tomamos tres cartas del mazo de cartas y las interpretamos como una historia ascendente, de izquierda a derecha.

La lectura abierta de Tarot se basa principalmente en estos aspectos:

– Primero: Un arcano de Tarot no tiene un significado fijo que tengamos que aprender de memoria. El significado surge cuando miramos la carta.

– Segundo: La definición de cada posición de la tirada de cartas tampoco es fija. Depende de la combinación de los arcanos que esté sobre la mesa obtendremos una diferente.

– Tercero: No empezamos leyendo la primera carta, sino que, por el contrario, comenzamos haciéndonos una composición de lugar de toda la tirada.

¿Qué ventajas ofrece la lectura abierta de Tarot?

La principal ventaja práctica, de los puntos descritos anteriormente, es que no hay que aprenderse los significados de memoria. Todo surge de aprender a mirar y posteriormente nombrar lo que aparece en las cartas que tenemos delante de nosotros en el momento de hacer la lectura. ¡Olvídate de los significados y busca mensajes! Nos interesan los mensajes que cada carta nos brinda en ese instante que miramos. Son menos importantes en esta lectura abierta los significados de cada carta por sí misma.

Su significado debemos captarlo al mirarlas en un proceso que involucre tanto a nuestra mente consciente como a nuestro subconsciente.

¿Porqué decimos que cada lectura es un evento único en el tiempo?

Lo que sirve para una lectura no tiene por qué servir para otra. Todo reside en nuestra capacidad de mirar y transformar en palabras (nombrar) lo que vemos en los Arcanos.

Y exactamente lo mismo se aplica a la disposición de las cartas. De antemano no se fija esto es a favor, aquello es en contra. Tampoco esto es el pasado y aquello el futuro. Hay veces en que una lectura se hace de la misma forma en que leemos la palabra escrita (de izquierda a derecha). Y también encontramos otras ocasiones en que las cartas nos invitan a leerlas al revés, desde la derecha hasta la izquierda. Algunas veces, todo será pasado y en otras, todo futuro.

Ésta es precisamente la magia de la lectura abierta de Tarot. Se puede decir que está viva, porque en cada lectura que hacemos en cada una de nuestras sesiones. Todo sucede aquí y ahora; unos minutos antes, o después, las condiciones son otras y el resultado también será otro.

A continuación, tienes este enlace en el que desarrollamos un ejemplo de este tipo de lectura abierta en un video.  Ejemplo con Arcanos Menores.